Cada tercer domingo de Agosto, desde hace unos cuantos años, nos trasladamos a Sariego para participar en su concentración de motos clásicas. Este año nos faltó Fernando. Terminada la comida, después de haber realizado una ruta de las que nos gustan, paisaje y curvas, en los jardines del restaurante fue nuestro tema de conversación: Fernando y le recordamos con cariño porque su paso por nuestras vidas nos ha dejado huella.